Es fácil recordar datos cuantitativos como nombres de picos, altitudes, desniveles, orientaciones, acotaciones geográficas, coordenadas GPS, grados de dificultad en diferentes escalas ... nos sobran mediciones y este blog es sólo para guardar pequeños detalles que sirvan para pulsar el nodo neuronal que dispara en nuestro cerebro evocaciones, recuerdos, sensaciones, sugerencias y demás impresiones cualitativas

2011-06-05

Robiñera (3003 mts)

Fuente de Pietramula. En la gran curva, sale el sendero a los lagos de Lalarri y Robiñera
Hay montañas que, por una razón u otra, se ascienden una vez y, por una razón u otra, no quedan ganas de volver. Robiñera es un tresmil fácil, con una aproximación impresionante por el valle del Río Real, con vistas magníficas sobre los macizos de Monte Perdido, Pineta, y La Munia, pero con una cara sur que asciende penosamente por pedreras calizas y descompuestas, de esas que se dan tres pasos arriba y uno abajo. Con nieve, si está helada es peligrosa porque hay tramos con inclinación de 30º donde un resbalón no se detendría hasta 400 mts más abajo. Con poca nieve, nada peor que una capa inestable sobre gravilla más inestable todavía sin poder clavar el piolet.

Con este prólogo, la ascensión que realicé con Quique en 1990 me parecía definitiva, hasta que una llamada de Javi y Manuela desempolvaron los recuerdos y el interés por repetir. Quedamos en reunirnos el domingo a las 7:30, en Huesca, contento por no madrugar pero discutiéndole a Manuela la importancia de salir temprano por aquello de las tormentas a partir de mediodía, protocolos de seguridad y tal.

Llegamos por el valle de Bielsa hasta la aldea de Chisagües (1400 mts), tomando la pista de tierra que recorre el valle del Río Real hasta su cabecera donde gira por las laderas sur de Liena para terminar en las antiguas minas de Parzán, hoy abandonadas.


Marmotas
Luis Alejos definía al valle de Remuñe como un zoológico sin barreras; este calificativo podría aplicarse igualmente al valle del Río Real, paralelo y al norte del de Pineta, por la abundancia de fauna que vimos muy de cerca: sarrios, marmotas y hasta un corzo.
Sarrio


Comodoto, detras Las Tres Marías






La pista es aceptable durante 5 km, sigue otros dos km más con dificultades (y vacas que no se apartan) hasta la fuente de Pietramula (1700 mts), amplio espacio señalizado para aparcar y con indicaciones del GR11. Comenzamos a andar por la pista donde vemos justo al iniciar la curva, un poste indicador a los lagos de Munia o de Lalarri. Tomamos el sendero que, para mi sorpresa, está perfectamente marcado y nos conducirá sin pérdida hasta los lagos, primero subiendo unos 230 mts en dirección oeste y después, girando claramente hacia el norte por encima del barranco del Clot, otros 590 mts hasta el collado de las Puertas que, como su nombre sugiere, nos abre al Circo de la Munia y a los dos lagos homónimos que alberga. 
Por los neveros, hacia el collado de las Puertas

Poco antes de llegar al collado, la senda está cubierta por neveros. Intentamos adivinar el sendero que se desvía a la derecha para ascender a Robiñera, pero no vemos nada aparente. Hasta ahora, el panorama estaba constituido al sur por el Comodoto y la sierra de las Tres Marías asomando por detrás, y al norte por unas feas pedreras grises y monótonas, atravesadas por algún nevero, que no invitan a subir por ellas. 
¿Bandoleros de Sierra Morena? No, gafas olvidadas

Seguimos, pues, hasta el collado ocupado por una manada de sarrios que no se alejan demasiado de nosotros, se nota que no tienen miedo. Al atravesar el collado, el paisaje cambia totalmente, los lagos están helados y todo el circo de la Munia lleno de nieve, estamos a 2540 mts. El circo, ruta normal para el ascenso a la Munia, está definido al sur por los Picos del Chinipro, abierto al oeste hacia los llanos de Lalarri y Pineta, cerrado al norte por Pène Blanque de Troumousse, collado y pico de la Munia. Todo el este lo ocupa la mole de Robiñera. Hacemos unas fotos, pensamos si continuamos la ascensión, porque nos queda lo más feo, o nos quedamos en los lagos; como ninguno se atreve a proponerlo, retrocedemos al collado para descender un poco a ver si encontramos la senda al pico. 
Circo de la Munia y lagos de Lalarri
A nuestra izquierda vemos bloques de nieve, restos muy recientes de avalanchas, y decidimos atravesarlos rápidamente para bordear un espolón rocoso que nos cierra el paso. Nada más cruzar, oímos un zumbido y vemos cómo vuelven a caer más bloques. Al descenso, seguro que no volveremos a pasar por ahí. Detrás del espolón, apreciamos, con nueva sorpresa por mi parte, un sendero desdibujado pero fácil de seguir con hitos, que zigzaguea por las pedrizas trazando un recorrido penoso pero más cómodo de lo esperado. Así durante casi 500 mts, llegando a la antecima del pico (2950 mts).  
Restos recientes de avalanchas

El panorama se abre, vemos abajo los lagos y al norte, más lejos de lo que nos gustaría, la verdadera cima. Recorremos la cresta, estrecha en algún tramo pero fácil, atravesamos una horcada y llegamos a Robiñera (3003 mts) . Superar el desnivel de 1100 mts nos ha costado 4 horas desde el coche, incluyendo paradas y el paseo por los lagos.
Unas chovas revolotean sobre nosotros para ver si hemos dejado restos de comida, pero como las nubes están oscureciendo el cielo por momentos y caen algunas gotas, descendemos rápidamente.

Esta es la fea cara sur que debemos ascender

Cresta final

Antecima

Llegando a la cima

Y por fin ... la cima. Al fondo, las Tres Sorores

Perdido, Cilindro, Marboré, Astazou

El norte lo preside el Vignemale

Péne Blanque de Troumousse, col y cresta de la Munia
Javi y Manuela

La Munia

Foto cimera a 3003 mts. Javi, Manuela, Rafa
Panoramas hacia el Este
Lagos de Lalarri o de la Munia, todavia congelados

Cascada y Balcón de Pineta. Monte Perdido, semioculto por las nubes
Últimas vistas de Robiñera antes de que la cubran las nubes
Paramos a mitad, en el llano de la Coma, para comer algo. Yo saco unas barritas pero mis amigos llevan hogazas de pan de pueblo y sardinas en tomate, con fundamento. Las barritas vuelven a la mochila. Seguimos bajando y debe de ser la hora de las marmotas, pues se nos atraviesan continuamente por el camino. Llegamos al coche y al regresar por la pista, como despedida, vemos un corzo con su trasero blanco característico. Poco después de pasar por Chisagües, encontramos un abuelete que sube por la carretera; con la excusa de preguntarle qué pico es Punta Suelza, nos quedamos un rato hablando y escuchando sus historias, terminado este día con apuntes etnográficos.
29 Mayo 2011. Manuela, Javi, Rafa

2 comentarios:

  1. Tuvistéis suerte con el tiempo, eso de tentar a las tormentas... Excursión muy interesante con grandes vistas.
    Rafa, ¿por qué dices que en el collado os planteásteis si merecía la pena seguir ;-D? ¿Os pasó cerca algún alud?
    Fernan

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  2. Sí, Fernán, me hice la pregunta clásica. Era más apacible quedarse en los ibones que meterse por la cara sur. Al final no fue para tanto. La avalancha cayó cuando ya habíamos iniciado la subida. Recomendable.

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