Es fácil recordar datos cuantitativos como nombres de picos, altitudes, desniveles, orientaciones, acotaciones geográficas, coordenadas GPS, grados de dificultad en diferentes escalas ... nos sobran mediciones y este blog es sólo para guardar pequeños detalles que sirvan para pulsar el nodo neuronal que dispara en nuestro cerebro evocaciones, recuerdos, sensaciones, sugerencias y demás impresiones cualitativas

2012-10-13

Perdiguero (3222) con sus Hitos Este (3170) y Oeste (3176)

Gias, Seihl dera Bacquo, cresta Gargallosa y Perdiguero
Rafa y yo pasamos nuestra segunda noche en el refugio de Estós, tras haber ascendido al Gourdon mientras nuestros amigos ascendían a los picos de Clarabide y Gías. Desayunamos a las seis de la mañana, metemos las bolsas de picnic en las mochilas y dejamos el refugio aún de noche con la luz de los frontales para emprender la suave bajada que nos llevará por el amplio camino del valle hasta la cabaña de Turmo. 
Los primeros rayos de sol ya tocan en la vertiente este de las Tucas de Ixeia
Vamos tomando altura y el paisaje se abre: de las Tucas de Ixeia a la Aguja de Perramó
Un grupo de caballos pasta en la Coma de Perdiguero
Nuestro objetivo de hoy es el Perdiguero. De hecho, tratamos de repetir por la misma ruta nuestra ascensión del año 1978, que hicimos en aquella ocasión en compañía de Enrique y, 34 años después, aquí estamos. Nos espera un desnivel considerable. Para colmo, la ruta nos obliga en un primer momento a comenzar la excursión bajando más de 100 m de desnivel. Al llegar a la cabaña de Turmo dejamos el camino general del valle y, tal como nos sugiere el poste indicador, cruzamos el puente sobre el río de Estós, pasamos a la margen izquierda y seguimos la senda que sube poco a poco por la ladera. Al rato pasamos junto a las ruinas del antiguo cuartel militar, y más allá un mojón nos incita a dejar el camino que sigue hacia la cabaña de La Coma para subir a la izquierda por un sendero que nos hace ganar altura rápidamente por el bosque. La subida es ahora exigente. Las vistas sobre las Tucas de Ixeia y la aguja de Perramó, que reciben los primeros rayos de sol, son espectaculares. 

Rafa no se encuentra bien y camina a duras penas
El día promete. Pero cuando llevamos ganados unos 200 m de altura, Rafa me comenta que no se encuentra fino. Esta noche ha dormido mal, la cena del refugio no le sentó bien, y el pacharán de después quizá no fue una buena idea. Seguimos subiendo a un ritmo más lento hasta que dejamos los árboles y llegamos a la Coma de Perdiguero, a unos 2200 m. Rafa no se recupera y me propone que siga yo solo hacia el pico. Dudo unos minutos pero Rafa insiste. No lo pienso más. Me esperan mil metros de desnivel, así que mejor que siga cuanto antes. Dejo a Rafa dormitando en compañía de los caballos que pastan despreocupados en la Coma de Perdiguero. El camino está bien marcado con hitos y va alternando caos de bloques y zonas más cómodas. Dejo a la izquierda la laguna de Perdiguero, con signos evidentes de estar padeciendo la fuerte sequía que sufre todo el Pirineo, y continúo por el camino que ahora sube pegado a la ladera del Perdigueret.
El Perdigueret se alza justo encima del collado Ubago
Desde el col. Ubago. Detrás de la tuca Gargallosa, aparecen las crestas de Bardamina y el Posets
Lago de Literola y picos del valle de Remuñe, destacando la cara sur del Maupas. A la derecha, Portal de Remuñe.
Finalmente alcanzo el collado Ubago, donde mi ruta se junta con el camino que sube por el valle de Literola. Hasta ahora sólo he visto dos montañeros subiendo por mi mismo itinerario, pero ahora veo varios grupos ascendiendo por Literola. ¡Cómo cambian las cosas! En nuestro mapa de la Alpina del año 1977, que aún conservamos, la ruta de Literola ni siquiera estaba marcada, y la vía de la Coma de Perdiguero, que es la que sigo, era la única reseñada. Ahora, sin embargo, mi ruta es claramente la menos frecuentada. Repongo fuerzas en el collado mientras contemplo el Posets y sus satélites, que se alzan imponentes por detrás de la cresta de la Gargallosa. Sigo subiendo y enseguida el panorama se abre hacia el norte: los picos del valle de Remuñe y en especial la cara sur del Maupas, que siempre me impresiona, los Crabioules, el lago de Literola, los pequeños ibones blancos… ¡Qué bonito! 
En primer plano, Forca de Remuñe. En segunda línea, Boum, Mall Barrat y Mall Planet. Al fondo, los picos que separan Val d'Aran de Francia: Crabera, Mauberme, Barlonguera, Mont Valier
En la cima del Perdiguero. Un grupo sube por la concurrida ruta de la loma este. Al fondo, macizo de la Maladeta
Los hitos me llevan hacia la ladera noreste de la montaña, formada sobre todo por un amontonamiento incómodo de grandes bloques, que subo hasta llegar a las proximidades del Hito Este del Perdiguero. Qué extraña esta cota... A pesar de estar catalogada como un tresmil secundario (3170 m), no tengo ninguna sensación de bajar después de subirla. Continúo por la ancha loma este hasta la cima del Perdiguero. Ahora sí que estoy en un tresmil de verdad, una gran cima que domina claramente a todos sus vecinos. 
Un montañero comienza el descenso por la cresta norte, hacia las pendientes rojizas del pico Royo de Literola. Al fondo destaca el Lezat
Desde el Hito Oeste del Perdiguero. Pico del Portillón de Oô, glaciar de La Baquo, Seilh dera Baquo y Gourgs Blancs. Detrás, Machimala y Lustou. En la lejanía, Perdido, Vignemale, Balaitús y Pic Long
Contemplo el paisaje. A lo que ya he visto durante la subida hay que sumar los picos del circo de Espingo que se levantan por encima del lago del Portillón: Spijeoles, Gourdon, Gourgs Blancs, Seilh dera Baquo y su glaciar, Pico del Portillón de Oô, Lezat,… Más lejos distingo perfectamente la cresta de Machimala, y también el macizo del Perdido, Vignemale, Balaitús, Néouvielle,…Es fantástico, ¡qué visibilidad tan extraordinaria! El Hito Oeste del Perdiguero se ve cercano. 
Quayrat y Lezat. Al fondo, las llanuras francesas del valle del Garona
 Vuelvo a subir al Perdiguero y me cruzo con un grupo de ocho montañeros que también se dirigen al Hito Oeste. Vaya tresmil más solicitado! Es hora de volver. Queda un buen trecho para reencontrarme con Rafa. El telón de fondo de las Maladetas me acompaña hasta el collado Obago. 
De derecha a izquierda: Posets, Eristes y, al fondo, Cotiella
Tuca de la Gargallosa. Abajo en el valle se reconoce la pleta de Turmo
Lago del Portillón. Gourdon, Spijeoles, Hourgade. Al fondo, Néouvielle, Midi de Bigorre, Arbizon
Pico Royo, Literola, Crabioules y Maupas
Loma este del Perdiguero. Sobre el valle del Ésera se distinguen los valles de Alba y Cregüeña, así como multitud de picos: Alba, Maladetas, Maldito, Aneto, Russell, Vallibierna...
Crabioules. Las morrenas bien visibles y los Ibones Blancos son restos de lo que un día debió ser el respetable glaciar de Literola
Tusse de Remuñe, picos Rabadá y Navarro, y Maupas
La laguna y el valle de Literola vistos desde las alturas del Perdiguero. Mi ruta pasa por el collado Ubago y sigue a la derecha, justo bajo las paredes del Perdigueret
El Perdigueret sobre el collado Ubago. El valle de Literola discurre hacia el Ésera bajo la atenta mirada del pico de Alba y las Maladetas
Posets. En primer plano, Tuca de la Gargallosa
El Perdigueret desde la Coma de Perdiguero
Rafa y las Tucas de Ixeia, bajo el potente sol de la tarde
En el camino de La Coma. Gías, Seilh dera Baquo, Cresta de la Gargallosa y Perdiguero
Después continúo por el valle de Perdiguero hasta llegar a la Coma. Encuentro a Rafa recuperado, descansado y animado. Seguimos ya juntos y bajamos campo a través hasta encontrar el sendero de la Coma. Lo recorremos hacia el fondo del valle de Estós, cruzamos el río por la palanca de la Ribera y cogemos el ancho camino general del valle a la altura de Santa Ana. El bullicio de la multitud de excursionistas nos acompaña hasta el coche.
16 Agosto 2012. Rafa, Carli
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