Es fácil recordar datos cuantitativos como nombres de picos, altitudes, desniveles, orientaciones, acotaciones geográficas, coordenadas GPS, grados de dificultad en diferentes escalas ... nos sobran mediciones y este blog es sólo para guardar pequeños detalles que sirvan para pulsar el nodo neuronal que dispara en nuestro cerebro evocaciones, recuerdos, sensaciones, sugerencias y demás impresiones cualitativas

2012-11-18

Peña Montañesa (2291 mts)

El antiguo condado de Sobrarbe se desvanece hacia el Sur con el embalse de Mediano
Peña Montañesa, con sus 2291 mts de altura es la cota más elevada de la larga sierra que se extiende al sur del macizo de Cotiella entre los valles del Cinca y el Esera, y que se denomina Sierra Ferrera; su aspecto macizo e imponente nos guía como un faro calcáreo  señalando la cercanía de L'Ainsa cuando nos dirigimos a los altos valles belsetanos y chistavinos. La ascensión comienza 500 mts antes del Monasterio de San Victorián, en el sur de la Sierra. El itinerario no es sencillo de adivinar, ya que la montaña está perfectamente defendida por verticales murallones calizos que le dan un aspecto inaccesible, pero sin embargo está perfectamente señalizado. El grupo lo componemos Marta, Carli, Fernán, Rafa y yo.
Comenzamos por un claro sendero que asciende entre un tupido bosque de encinas, robles y pinos que apenas nos deja ver el nublado cielo por encima de nosotros. Poco a poco la vegetación arbórea va disminuyendo en favor de los bojes y erizones que nos permiten ver los farallones calizos medio cubiertos por la niebla y las nubes de esta mañana de Noviembre.
El camino, bien marcado, sube hasta la collada que medio cierra la niebla
Paisaje de erizones y bojes

Al sur, siempre visible el embalse de Mediano, al que las últimas lluvias le han dado un buen respiro, ofrece unos reflejos muy bellos con esta luz otoñal. Hemos ascendido por una especie de canalón tumbado que nos deja en la parte media de la montaña, ocupada por extensos pastos, donde vemos restos pastoriles como una vieja cabaña y algún abrevadero.
Carli
Fernán
Gorilas en la niebla
La niebla aparece y desaparece como una pintura paisajista japonesa
Por encima de nosotros, en un prado, destaca un destartalado pluviómetro. Nos encontramos a 1800 mts. y aún queda un buen trecho, ya que a partir de ahora ganamos altura muy lentamente mientras nos acercamos a la parte más alta de la montaña. Hasta ahora hemos llevado dirección NO., pero en la pradera el itinerario toma dirección N. avanzando juntos a hermosos ejemplares de pino negro. Entramos ahora en una zona pedregosa, que en realidad es la ladera Este de la Canal de las Escaleretas defendida por esbeltas agujas.





Flanqueamos este circo colgado y nos acercamos a la única salida que tiene entre verticales murallas y que es un canalón de cascajo que nos deja ya en la parte superior entre las cimas de Peña Montañesa a la izquierda y La Tuca a la derecha.
Parece que ya estamos, pero aún nos quedan 200 mts. de empinada subida hacia el Oeste.
Enlazamos con la senda que viene del norte, de Ceresa, y seguidamente la que asciende desde el Sur por la Canal Mayor. Ya un último esfuerzo y llegamos a la cima. Fernán y Carli se han retrasado algo ya que van más tranquilos sacando abundantes fotos y arreglando el mundo. En la cima nadie, tan sólo unos metros antes hemos encontrado a un francés que se protegía del intenso viento que sopla.




A ratos la niebla se rompe en jirones y nos envuelve haciendo que la sensación de frío sea considerable. El buzón de la cima se encuentra lleno de agua y ésta, a su vez, helada encerrando libretas y lápices que flotan inertes y suspendidos en esa quietud congelada.
Por fin Carli y Fernán llegan también. Unas cuantas fotos, y para abajo, ya comeremos en algún lugar menos inhóspito. Tan sólo hacia el sur tenemos buena vista, al oeste el valle del Cinca y los altiplanos de Puértolas y Tella apenas los contemplamos unos segundos. Hacia el norte nada de nada, sólo la niebla, y al Este la cima gemela de la Tuca rodeada de nubes.



En la cima: Rafa, Enrique, Marta, Carli, Fernán
Aquí no hay quien pare, por lo que iniciamos el descenso. De nuevo la pedrera, la ladera con los preciosos pinos negros, y la zona de pastos donde nos detenemos para comer algo. De aquí hasta abajo ya sin detenernos.

Límite superior del arbolado, viejos troncos vencidos 
Magnífico ejemplar de pino negro o de ganchos (pinus uncinata)
Vista hacia atrás del flanqueo antes de meterse en la canal de las Escaleretas 

Monasterio visigótico de San Victorián (San Beturian), fundado en el siglo VI, el más antiguo de la península ibérica
Luces del sol poniente
El aspecto actual data de la reconstrucción del siglo XVII en estilo barroco
Hemos invertido 4 h en la subida y 3 en la bajada. 1265 mts de desnivel acumulado que realmente se hacen llevaderos. Antes de emprender el regreso hacemos una visita al cercano monasterio de San Victorián, referencia de la comarca del Sobrarbe, emplazado bajo los murallones en un magnífico escenario.

2 noviembre 2012. Carli, Fernán, Marta, Rafa y Enrique

2012-11-04

Quayrat (3060 mts)

El Grand Quayrat es uno de los grandes picos de la Cordillera, y creo que bastante desconocido desde el lado sur, tan sólo visitado por los coleccionistas de tresmiles.

Lago y cascada de Oô

A lo mejor es ese nuestro caso, pero el hecho es que desde hace tiempo lo teníamos en nuestro punto de mira. La primera vez que lo vimos fue cuando en 1995 ascendimos el pico Spijeoles desde el refugio de Espingo desde donde tiene un aspecto magnífico. Posteriormente lo hemos observado desde los picos y crestas del Portillón de Oô, desde donde ofrece bella imagen.
El caso es que nos encontramos en el área de acampada de las Granges de Astau, a 1100 mts. cercana al puerto de Peyresurde. Hemos salido de Zaragoza Josan, Rafa y yo hasta Vilaller, donde recogemos a Carli. Seguimos ruta por el Valle de Arán, Bossost, Luchón y el pueblecito de Oô, desviandonos hasta el final de la carretera. 
En el collado de Espingo, buscando la ruta

Comenzamos la marcha por el valle de Oô siempre en dirección sur. El camino asciende suavemente entre un espeso bosque. A mitad de camino, sobre los 1500 encontramos el bonito lago de Oô y su refugio-albergue. Sus aguas tienen un tono verde y al fondo, en la cabecera, la muralla por la que se descuelga la cascada del mismo nombre. El camino, a partir de ahora se estrecha, pero es clarísimo y se ve que muy frecuentado, estamos en la ruta que va hacia los refugios de Espingo y, más alejado, al emblemático del Portillón.
En poco más de dos horas alcanzamos el collado de Espingo y vemos ya a la derecha el renovado refugio. Antes de dirigirnos a él, estudiamos la ruta que nos dirigirá mañana hacia el Quayrat. Vemos un tímido sendero que sigue por la ladera herbosa. No puede ser otro, según las guías es éste.

Estudiando el itinerario. Las alpargatas, de  nota
















El refugio es acogedor y el guarda muy amable, pero hasta aquí han llegado los recortes, los acostumbrados zuecos de goma han sido sustituidos por una variopinta colección de sandalias andrajosas, rotas y gastadas que calzan nuestros pies con cierto look miserable pero aceptado con agrado porque estar aquí compensa cualquier cosa. Observamos que no hay ningún español. Está claro que el Quayrat no es un objetivo fácil desde el otro lado, tan sólo a través del refugio del Portillón hay una ruta, pero muy, muy larga.
Disfrutamos de la cena y hasta pedimos vino, pero qué vino ... si bien de buen color, solo diré que el guarda no tuvo el valor de cobrarnoslo. Nada que ver con el Somontano que degustamos hace un mes en el refugio de Estós. Paseo nocturno, vemos una luz lejana que debe ser un vivac al pie del Diedro del Spijeoles y a dormir.
Tan sólo estamos 6 personas en el dormitorio con literas de tres pisos, esto pinta bien…,¡pues no! Qué mala suerte, nos ha tocado un francés campeón mundial de ronquido libre. Yo no pego ojo en toda la noche. Bueno, se pasa la noche como se puede, y a las 7 h. empezamos la marcha retrocediendo hasta el colladito y tomando el sendero herboso.
Amanece sobre el lago de Espingo
Tusse de Montarque, Seilh, Spijeoles y Belloc
Primera gran pedrera

Llegados a la segunda pedrera, giramos para bordear el contrafuerte del Petit Quayrat
Este es el contrafuerte que hemos rodeado y seguimos hacia la brechita que está en el centro, es el paso clave
La chimenea es muy fácil y tiene unos 20 mts
El itinerario recorre en diagonal la ladera NO de la montaña, tan sólo para pasar algún barranquillo da un pequeño rodeo. Es un camino muy difuso que atraviesa toda la ladera herbosa que tiene en algún punto considerable pendiente. No debe de ser muy agradable recorrerlo con nieve o con niebla, tan abundante en esta vertiente. Ya a Pedro y a mí, el año pasado el guarda nos advirtió de este peligro. Atravesamos una gran pedrera, y al fondo vemos un característico contrafuerte que desciende desde el Petit Quayrat. Lo pasamos justo al pie y llegamos a otra gran pedrera, pero giramos hacia el Este siguiendo los hitos y yendo paralelos al contrafuerte hasta encontrar una chimenea que nos permite fácilmente ganar la parte alta. Ahora se trata de seguir el camino en fuerte pendiente hasta dar con la brecha que separa el Petit del Grand Quayrat. 
  
Por encima del collado, al fondo el Petit Quayrat
Avanzamos por el flanco Oeste hasta la antecima
Pasada la antecima, la ruta cambia al lado Este
Antecima y flanqueo por el Este
Cima del Quayrat
El famoso monolito cimero
En el collado descubrimos el valle de Lys con el refugio de Maupas y los picos de la zona de Sacroux, Puerto Biello y Mall Pintrat. Tenemos ante nosotros la larga cresta N que avanza hacia la cumbre, teniendo que ascender algo más de 200 mts todavía. Comenzamos el ascenso por la vertiente O. trepando fácilmente por terreno de losas, luego la pendiente se suaviza, aunque seguimos siempre por esta vertiente. Atrás nuestro queda el airoso Petit Quayrat, y a la derecha el Spijeoles con su magnífico diedro E. El terreno es fácil, por lo que avanzamos rápidamente. Al llegar a la antecima, la bordeamos por esta misma vertiente. A partir de aquí la cresta se estrecha y la ruta cambia a la vertiente E., complicándose algo, aunque sin aumentar la dificultad, si lo hace el compromiso. Hay que avanzar con cuidado ya que lo hacemos por algunas cornisas que vuelan sobre los precipicios del valle de Lys. Hay que ir atentos y, por supuesto, no me puedo imaginar este tramo con nieve. Por fin llegamos a la altura del monolito cimero (3060 mts), cuya base alcanzamos. Rafa y Josan lo ascienden sin problemas, la dificultad, un corto paso de IIIº, estriba en la roca pulida y en que se accede desde otro gran bloque separado de éste por una profunda grieta que no permite acercarse con la comodidad suficiente, motivo que complica ligeramente la bajada. De todas formas, como dijo Juan Buyse, no es "obligatorio" coronar el monolito. Coincidimos con dos chicos y una chica españoles que han llegado desde el refugio del Portillón y se disponen a hacer la cresta hacia el cercano Lezat. 
Una cordada se dirige a la cresta Quayrat-Lezat
La vista es de lo mejorcito. Al sur Petit Quayrat y Superbagneres. Al este Salvaguardia, Pintrat, y toda la cadena norte de Remuñe hasta el Maupas. Vemos al norte, con una perspectiva completamente distinta a la que estamos acostumbrados un rosario de cimas: Boom, Maupas, Crabioules con su pared norte y glaciar colgado. La cresta que se dirige al Lezat, con puntas Mamy y Lacq muy bien diferenciadas, el Lezar, Perdiguero, picos de la Baquo, etc. También vemos el Gourgs Blancs, Posets, Spijeoles y un sinfín de cimas. Al norte, y justo debajo des Seilh dera Baquo, el bonito lago del Portillón de Oô y su refugio. 
Cima sobre el lago del Portillon
Maupas, Rabadá, Navarro, Crabrioules
Gías, Arlaud, Gourgs Blancs
Gourgs Blancs, Gourdon, Spijeoles
Panorámica circular: Maupas, Crabrioules, Lezat, Lliterola, Perdiguero, Portillon, Bacquo, Arlaud, Gourgs Blancs, Spijeoles, Belloc
Al poco de estar en la cima llegan un buen montón de franceses que han salido de Espingo un poco más tarde. Nos alejamos un poco por la cresta para estar tranquilos. El día es espléndido, y da pereza abandonar la cumbre, pero nos quedan 2000 mts de desnivel hasta el coche, y un recorrido de carretera de cerca de 5 h. Es preciso descender. El recorrido lo hacemos por la misma ruta que en la subida, con el único incidente de un patinazo de Rafa en la hierba resbaladiza que le hace rodar por la pendiente. Aviso a navegantes: el pacífico Quayrat, con nieve, se vuelve expuesto y peligroso. 
Descenso, se ve la estación de Superbagneres sobre el valle de Lys
La Mina y Salvaguardia hacia el E. Abajo a la izquierda, refugio de Maupas
Lagos de Saussat, Espingo y Oò


Trazado con el contrafuerte que se bordea buscando la chimenea
En menos de dos horas nos encontramos en la terraza del refugio dando buena cuenta de unas cervezas. El resto, sin nada que reseñar, salvo la gran cantidad de excursionistas franceses que encontramos en la ruta de descenso hacia Granges d’Astau.
Refugio de Espingo
15-16 Septiembre 2012. Enrique, Carli, Josan, Rafa
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