Es fácil recordar datos cuantitativos como nombres de picos, altitudes, desniveles, orientaciones, acotaciones geográficas, coordenadas GPS, grados de dificultad en diferentes escalas ... nos sobran mediciones y este blog es sólo para guardar pequeños detalles que sirvan para pulsar el nodo neuronal que dispara en nuestro cerebro evocaciones, recuerdos, sensaciones, sugerencias y demás impresiones cualitativas

2014-09-03

Picos de la Pez (3024 mts) y del Puerto de la Pez (3018 mts)

Pico de la Pez desde la cima gemela del Puerto de la Pez
Refugio no guardado de Tabernés
Paso medieval de mercaderes, siglos más tarde contrabandistas y bandoleros, luego refugiados y evadidos según las guerras a ambos lados de su frontera, el puerto de la Pez sigue siendo un paraje aislado y no demasiado frecuentado por montañeros debido a su lejanía y dificultad de paso cuando está nevado; de no ser porque está custodiado por dos picos de más de tresmil metros, aún lo sería menos. 
Esta es la razón que me motivó para salir de Zaragoza a las 5:30 horas de un día que no pude convencer a ningún compañero, conducir hasta San Juan de Plan, recorrer la pista del refugio de Viadós, seguir al de Tabernés y aparcar con la idea de recorrer en solitario el valle del Cinqueta de la Pez, dando gracias de no cruzarme con ningún otro vehículo en los pasos estrechos.
Cabaña de Culrueba
El camino está perfectamente marcado, comienzo a las 8:45 cruzando un puente cerrado con valla para impedir el paso del ganado. Está balizado con marcas verdes que ayudan a atravesar el bosque, allí continúan como PR, blancas y amarillas, aunque la mayor parte transcurre por una senda relajante. Llego a la cabaña de Culrueba, enseguida aparece un poste señalizando los desvíos al Puerto de la Madera y al Puerto de la Pez, atraviesa el río por un puente y llega al Vado de Bachimala, me ha costado unos 40 minutos hasta aquí.
Este vado es característico por encontrarse allí un pluviómetro y porque sale el desvío para subir al Bachimala, pero ya el Puerto de la Pez es visible y evidente.
El sol comienza a asomar por la ladera oriental y la temperatura sube algo. El camino también sube repentinamente para salvar un estrechamiento y de nuevo sigue con poca pendiente atravesando los llanos de Culfreda y más adelante, de Balinet. 
Cabaña del Plan de Culfreda 
Al llegar casi a la cabaña de Culfreda hay una pasarela sobre el río que es mejor no cruzar, pues aunque es posible seguir por la otra orilla, es más cómoda y mejor marcada la senda que continúa por esta misma orilla. Si lo sé es porque yo sí crucé y a la vuelta comprobé la diferencia.
El Puerto de la Pez es visible desde hace rato. La senda sube por la parte izquierda, atraviesa una banda rocosa y termina en el extremo occidental del puerto. Son las once y media, con paradas me ha costado 2:45 horas.
Desde el mismo puerto ya son visibles los dos picos de la Pez, muy lejos aún. El puerto es muy escarpado, pero para descender a Francia la senda debe atravesarlo hasta el extremo oriental, siguiendo un atrevido trazado sobre los cortados del sur, aprovechando viras y repisas. 
Vista hacia Francia ...
... y vista hacia España
Al llegar al otro extremo, hay una sirga que ayuda a bajar a Francia situada en la muga 329, pero a partir de ahora se abandona la senda y se continúa siguiendo hitos hacia los picos.
Los Picos de la Pez ya se ven un poco más cerca. Hago una parada para comer un poco antes de comenzar una corta trepada por una cresta fácil (I+) de granito firme y compacto. Después, siempre guiado por hitos, me dirijo hacia un valle interior que comienza a abrirse hacia los picos.
Culfreda, Balinet, Guerreys
Intento no perder altura para evitar las pedrizas, el valle interior gira al fondo un poco a la izquierda para alcanzar un rellano donde ya solo queda la pedriza final, incómoda, de esas que das un paso para arriba y dos para abajo, los granitos han dado paso a los esquistos descompuestos. Con más paciencia que esfuerzo, llego al colladin entre los dos picos, pero el cielo se está cubriendo por momentos, es la segunda vez que me falla la previsión de "bellísimo día soleado".
Los mismos Culfreda, Balinet y Guerreys, de repente cubiertos por las nubes 
Punta sur desde la punta norte

Del colladin hasta cualquiera de los picos hay menos de cinco minutos. Subo primero al pico del Puerto de la Pez, el que está al norte, parada brevísima para fotos, corro al otro pico y casi sin parar comienzo el descenso, temiendo que las nubes sigan bajando y me impidan la visibilidad.
Me ha costado cinco horas subir a los picos, entre paradas y fotos; es demasiado, pero es verdad que me lo he tomado con mucha tranquilidad.
Parece discutible que estas dos puntas cercanas estén cotadas y consideradas como picos individualizados, no creo que superen los 10 mts de prominencia desde el collado, pero así están los censos oficiales de las federaciones de montaña francesa y española, la punta norte es el pico del Puerto de la Pez y la punta sur es el Pico de la Pez.


Cima del pico del Puerto de la Pez
Ibones de Bachimala
Cima del Pico de la Pez
Loustou y Parraouis
Bachimala imposible de ver cada vez más cubierto
El descenso por la pedriza es más cómoda que el ascenso, las nubes parece que levantan.
Zoom al sur: Punta Fulsa
El tricéfalo Culfreda (Batoua para los franceses) sigue cubierto. En la foto aparece la cima NE
De nuevo la cresta que se interpone camino del puerto
Las nubes permiten ahora ver Loustou, Arraouis y Arrouyette
El descenso es rápido y por el mismo camino, pero aún me cuesta 3:30 horas llegando a Tabernés a las cinco y media. Inicio la parte más comprometida de la actividad del día, que es para mí el recorrido por la pista, pero aunque me cruzo con varios coches, en todos las ocasiones hay sitio suficiente para los dos, o casi ... 
Pasarela a la cabaña de Culfreda
A pesar de haber acudido con intencion tesmilera pues estos eran los únicos que me faltaban después de Culfredas, Loustou y cresterío Bachimala y aledaños, el valle del Cinqueta de la Pez me ha dejado muy buenas sensaciones y no me importaría repetir la ascensión de estos picos que son miradores de primer orden, cuando las nubes lo permiten.
26 Agosto 2014. Rafa.
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