Es fácil recordar datos cuantitativos como nombres de picos, altitudes, desniveles, orientaciones, acotaciones geográficas, coordenadas GPS, grados de dificultad en diferentes escalas ... nos sobran mediciones y este blog es sólo para guardar pequeños detalles que sirvan para pulsar el nodo neuronal que dispara en nuestro cerebro evocaciones, recuerdos, sensaciones, sugerencias y demás impresiones cualitativas

2014-10-19

Arremoulit-Respomuso en travesía (2517 mts)

Passage d'Orteig
Septiembre a punto de comenzar el Otoño: meteo con frente del sur que avanza más rápido de lo previsto y llegará al Pirineo hoy mismo, de hecho mientras cruzo Biescas cae una tormenta que me hace dudar si estaremos en condiciones de subir a Arremoulit.
Llego a la gasolinera de Formigal un poco antes de tiempo pero ya está esperándome Elena. Desayunamos y decidimos salir a pesar de todo, probablemente el frente tardará más en llegar a la vertiente Norte así que sin perder más tiempo dejamos un coche allí y con el otro cruzamos la frontera para aparcar en el Caillou de Soques, a 1390 mts. En Francia día nublado, poco viento, muy bueno para andar. En España, lluvioso y muy gris sin visibilidad de picos.
Midí d'Ossau semicubierto a nuestra espalda
El camino, bien señalizado, comienza su ascenso por hayedos pero pronto desaparece el bosque, se cruza el torrente de Arrious por una pasarela y recorre en larga travesía rectilínea, pasando por una cabaña pastoril, todo el valle hasta llegar al  Col d'Arrious, que tenemos a la vista casi desde el principio, pero conviene mirar atrás de vez en cuando para adivinar el Midí entre las nubes. No vemos a nadie, a excepción de dos jóvenes obreros que, sin muestras de agobio ni urgencia, reparan el camino plácidamente.
Alcanzamos finalmente el Col d'Arrious donde pastan imperturbables unos carneros marcados con pintura azul, igual a los que vimos en el Soum de Salettes ¿costumbre francesa?
Lurien (2826 mts) desde el col d'Arrious






















Lago y pico de Arrious. El Passage d'Orteig atraviesa por la cara izquierda del pico.


En el collado hay que decidir por dónde continuar; para evitar los cortados que aparecen a la derecha y se interponen en la ruta normal al refugio, la senda desciende al lago de Artouste para continuar ascendiendo en lazadas recuperando el desnivel perdido. 
La señalización indica esta opción, pero en el mismo collado aparece un desvío, poco aparente y desdibujado en su incio, que lleva al lago de Arrious y supera las paredes del pico por el atrevido Passage d'Orteig, que toma su nombre del guía que lo difundió.
Se trata de una travesía aérea equipada con cable, vertiginosa pero fácil aunque desaconsejada con nieve o lluvia porque la roca son esquistos. Por si acaso, Elena se equipa con arnés y dos cabos de anclaje para asegurarse estilo 'ferrata', pero pronto se da cuenta que es más un estorbo que una ayuda, por lo menos para una montañera-montañesa como ella.

Lago de Artouste, se ve la continuación de la senda que recupera en lazadas el desnivel perdido
Superar el passage d’Orteig resulta divertido y ahorra entre 45 minutos y una hora. Ya con poco desnivel llegamos a un enorme cairn (estamos en Francia, en España sería un hito o mojón) donde confluye la senda de Artouste y señala el descenso al pequeño y entrañable refugio, visible junto al lago. Buenas vistas del Lurien y del Pallas.
Panóramica con dos fotos: Pallas, col de Pallas, col y pico de Arremoulit












Si no hubiera nubes, veríamos la cara norte del Arriel reflejada en el lago de Arremoulit
Nos ha ha costado tres horas llegar al refugio situado a 2305 mts, acumulando un desnivel de casi 1000 mts que no se hace pesado. Conversamos con un francés de Chamonix que resulta ser el padre de los dos chicos que reparaban el camino. No llegamos a entrar al refugio porque preferimos seguir nuestra travesía. 

Vista atrás al Lurien, ahora sin nubes
Tapada por las nubes, la cara norte de Arriel
Del refugio al collado de Arremoulit no hay senda, seguimos más o menos en su dirección pues abundan los hitos. El collado a 2517 mts, punto culminante de la travesía, inicia el descenso a España, donde el tiempo está mucho más cubierto y las nubes bajas ocultan todas las cimas.
Collado de Arremoulit (2517 mts)
Descenso al lago de Arriel Alto. Buscamos un hueco protegido del viento para comer algo.
El collado desciende al lago de Arriel alto, en su orilla los mojones se convierten en senda que recorre todos los lagos configurando uno de los tramos más relajantes de la travesía.

La senda discurre por la orilla derecha 
Y en este punto, entre dos lagos, la senda cruza a la orilla izquierda
A nuestra espalda vemos el Pallas y el Col Lavedan. Imposible ver ni Balaitous ni Frondiellas. Nos encontramos con algunos senderistas que, a pesar del mal tiempo, han subido desde Sallent. Con alguno recorremos la senda hasta el desvío a Respomuso por el camino de la tubería, ellos bajarán directamente a La Sarra.
A la izquierda del lago se puede ver la senda que continúa a Respomuso. Esta senda permite ver el último y más alpino de los lagos, oculto si se desciende directamente a La Sarra.

A partir de este lago, la senda gira decididamente para seguir por la majada de las Frondellas el curso del río Aiguas Limpias, visible mucho más abajo. Avanzamos rápido, apenas hemos hecho paradas y la cercanía del refugio intuye comida caliente y cerveza fría.

Las pirámides de Respomuso: Grand Fache, Campoplano, Llena Cantal, Piedrafita, Marmoleras, Tebarray
Nos ha costado 5:45 llegar al refugio de Respomuso, contando paradas. Allí comimos con los guardas Ursi y Javier Abajo, buenos amigos de Elena. Si hasta ese momento no nos llovió, mientras comíamos en Respomuso cayó una tormenta, y bajando a La Sarra, que nos costó dos horas justas, nos pilló lluvia fuerte durante unos 15 minutos aunque no paramos. 
Elena con los guardas Javier y Ursi Abajo
En la Sarra, nos esperaba Alberto para llevarnos a Sallent, cenar y luego ir a la gasolinera a recoger un coche con el que fuimos, ya de noche, al Caillou de Soques a recoger el otro. Inconveniente de las travesías que se suple con la ayuda de amigos.

Septiembre 2014. Elena, Rafa.

2014-10-02

Ferrata de Sesué a Punta Castellaso (1273 mts)

Ideal para inciarse en el mundo ferratero, recorre la antigua cantera de Sesué con un desnivel de 180 mts y 280 mts de recorrido, así indican los paneles informativos a pie de vía.
Inteligentemente equipada, una sirga garantiza la seguridad en todo el recorrido pero juega con grapas, peldaños, desplomes y presas naturales para mantener la tensión y el interés casi hasta la cima, sin faltar una mínima dosis de adrenalina, como corresponde a esta ferrata catalogada AD (Algo Difícil) en la escala francesa, pues se ponderan los aspectos atléticos y psicológicos más que los de resistencia o dificultad técnica. 

Poco antes de llegar a Benasque, a la altura de Sesué, tomamos el desvío al camping Borda de Arnaldet, seguimos en todo momento los carteles con la indicación "Vía Ferrata" primero por pista asfaltada, luego de tierra, hasta llegar a una curva donde se puede aparcar, un poco justo, porque no sobra espacio. 

Esta semana de Agosto la meteo ha estado tormentosa, pero por fin se preven un par de días soleados. Hay que aprovechar el momento, esta tarde vamos a la ferrata que será de bautizo e iniciación para mis amigos MªJosé y Josemari, madre e hijo, hoy compañeros de cordada.

En el aparcamiento nos equipamos y comenzamos a subir por la pista; atajamos por un sendero abrupto y empinado pero es más cómodo y puede que hasta más rápido seguir la pista. A pie de via y para darles confianza en los pasos aéreos, decidimos ir encordados, pues hay reuniones con cadena y argollas, aptas para asegurar, rapelar o rescate. 
Los primeros tramos son fáciles sin demasiada inclinación, idóneos para ir cogiendo la técnica de progresar mosquetoneando prestando atención a no estar dos a la vez en el mismo segmento de cable. 
Luego sigue un tramo más horizontal que desemboca en una zona de escalada, pura y simple, tan sólo está la sirga como línea de vida teniendo que trepar aprovechando las presas naturales,
Con los músculos entonados, comenzamos otro tramo que se caracteriza por su verticalidad y pequeños desplomes que sin llegar a agobiar, mantienen la concentración en el momento presente, citando una máxima de los principios del yoga.
Los pasos son aéreos y el ambiente muy bueno para acostumbrarse al vacío, mientras las vistas hacia el sur, Turbón y Sierra de Chia, sobresalen espectaculares.
El recorrido termina con las placas verticales y sigue, andando, por unas canales fáciles que conducen hasta las últimas dificultades previas a la cima.
Finaliza con un espolón, elegante y compacto, igualmente vertical. La ferrata está casi terminada y la proximidad de la cima nos hace darnos cuenta de la hora que es, a punto de anochecer. El tiempo que se había detenido, reanuda su tic-tac, tic-tac ...


Las caras sonrientes muestran la satisfacción del reto personal conseguido 
Unas pocas fotos del valle y, sin pararnos a pensar y menos a echar un bocado, tenemos que bajar corriendo por la pista llegando al coche casi a oscuras. 
Agosto 2014. Josemari, MªJosé y Rafa.
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