Es fácil recordar datos cuantitativos como nombres de picos, altitudes, desniveles, orientaciones, acotaciones geográficas, coordenadas GPS, grados de dificultad en diferentes escalas ... nos sobran mediciones y este blog es sólo para guardar pequeños detalles que sirvan para pulsar el nodo neuronal que dispara en nuestro cerebro evocaciones, recuerdos, sensaciones, sugerencias y demás impresiones cualitativas

2018-12-28

Espelunciecha (2399 mts)

Cresta cimera de Espelunciecha. Al fondo Pico Culibillas
El Espelunciecha es un modesto pico que se encuentra en la divisoria de aguas de los ríos Aragón y Gállego, justo al este del emblemático Anayet, y que domina el altiplano donde se asientan los ibones de idéntico nombre.
Desde el valle de Tena las rutas normales acceden a esta montaña desde el Valle de Culibillas o desde el Valle de Espelunciecha. Nosotros hemos pensado dejar el coche en el parquin de Espelunciecha, unos metros antes de la frontera, y acometer por allí la ascensión, pasando por el collado Garmet y recorrer la ladera sur para llegar a los ibones de Anayet. Bueno, esta es la idea, pero el hecho es que al llegar al Corral de las Mulas, desde donde parte una pista asfaltada que va a la estación de esquí, nos detenemos para hacer unas fotos de nuestra montaña. Resulta que la pista, aunque la estación está cerrada debido a la escasez de nieve, está abierta y nos evitaría los 2 km de asfalto....Rapidamente cambiamos los planes y decidimos ir hasta el aparcamiento de Anayet para ascender por el valle de Culibillas. Una ocasión así no la podemos desaprovechar. Estación cerrada y acceso abierto.

Pico Culibillas y Arroyeras, desde Corral de las Mulas

Vista desde el parquin de Formigal "Anayet" hacia Balaitous
Comenzamos la marcha por terreno ya conocido. Es el GR que comunica con la zona de Canfranc por Canal Roya. Una nevada reciente de 20 cm. nos ha tapado la frecuentada ruta, pero como ya la conocemos, nos limitaremos a abrir huella. El día, que estaba radiante hace un momento, se empieza a complicar. Se ha tapado bastante e incluso empiezan a caer algunos pequeños copos. Esto no lo teníamos previsto. Ascendemos tranquilamente en dirección al altiplano de los ibones, a ver si mientras tanto va despejando. Recuerdo la última vez que estuve por aquí en dirección al Arroyeras casi nos congelamos en los ibones esperando a que despejara la niebla.
Entramos en el Barranco de Culibillas. Al fondo la zona de Portalet, con el Peiralue

Se empieza a poner un poco invernal
El cielo azul ha desaparecido por completo. Las cimas se van cubriendo rápidamente y una gélida brisa se apodera del ambiente. Bueno, tampoco está mal que el invierno por fin haga su aparición. Al principio avanzamos por el fondo del valle y luego vamos girando hacia la margen izquierda ganando ya bastante altura sobre el barranco. Enlazamos con la ruta que viene de La Glera y aparecemos en el llano de los ibones después de bordear la cara Sur del Espelunciecha. A estas alturas la niebla nos ha engullido por completo, dando al altiplano de Anayet un ambiente boreal. A nuestras espaldas el Culibillas y Arroyeras tienen un aspecto fantasmagórico.


Arroyeras y cumbres fronterizas con Izas
Nos detenemos junto a unas rocas, y mientras esperamos a ver si despeja aprovechamos para echar un bocado. No sé que temperatura tenemos, pero siento un frío intenso. A nuestro lado el lago más extenso de los ibones todavía tiene un pequeño resquicio de agua sin congelar. El Anayet permanece semioculto, la sensación invernal es total. Tenemos ya nuestra cima 200 mts por encima y decidimos ascenderla por la cresta que parece muy fácil.
Ateridos por el frío comenzamos la ascensión, que tal como preveíamos es muy sencilla. Tan sólo en algún punto quiere estrecharse y oponer algo de resistencia, pero sin problemas. Mientras tanto la borrasca parece ir cediendo e incluso el viento parece calmarse. Las cimas intentan desembarazarse de la niebla y empiezan a mostrar su silueta mucho más nítidamente.
Abandonamos los ibones

Nos dirigimos hacia la cresta

Nos acercamos a la cima. La meteo mejora

El altivo Culibillas

Cerca ya de la cima aparecen afloraciones de roca rojizas tan frecuentes en esta zona, y que dan nombre a la vecina Canal Roya. Son rocas del Pérmico, de hace 300 millones de años. Nada menos.
Llegamos a la cima. Viento en calma y el sol ganando terreno rápidamente y el panorama se ha ido ampliando considerablemente. La vista es espectacular, aunque el 90 por ciento de la atención se lo lleva el espectacular y tan cercano Anayet.
Rocas del Pérmico, cerca ya de la cumbre


Hacia Formigal. Zona de La Glera. Por allí descenderemos

Justo delante Espelunciecha Norte. Detrás, soleado, Peña Blanca y Pico Canal Royal

Anayet

Canal Roya
Después de estar un buen rato en la cima disfrutando de la vista al calorcillo de este espejismo primaveral, iniciamos el descenso hacia el norte. Descendemos unos metros por la cresta y nos asomamos al corredor que viene desde el valle de Espelunciecha. La próxima vez ascenderemos por aquí.
Ahora ya cogemos a la izquierda una gran pala nevada que nos depositará en los ibones. El Anayet es el protagonista indiscutible. Sus oscuras rocas de andesita, testimonio de una antigua caldera volcánica, junto con su vecino Midi d´Ossau, que no llegamos a ver en ningún momento. 
Dejamos atrás el llano de los ibones y descendemos los primeros resaltes del barranco de Culibillas por el GR. Después abandonamos la ruta y tomamos a la izquierda itinerario por debajo de Espelunciecha que nos lleva hasta la zona esquiable de La Glera, con su cabaña, increíblemente solitaria en esta temporada, de momento tan nefasta para el esquí. Las vistas hacia el valle de Tena toman ahora el protagonismo. El descenso final al parquin lo hacemos a través de las vacías pistas de esquí.
Barranco de Culibillas

Infiernos, Garmo Negro, Algas, Argualas

Llanos de La Glera

Cabaña de La Glera

El Espelunciecha queda a nuestra espalda

El macizo del Infierno recibe las últimas luces de este corto día
Una corta salida para estos días de navidad. El ambiente, a ratos invernal, le dio un plus que no esperábamos. Pero ya se sabe que cualquier situación meteorológica de norte afecta mucho a estas montañas fronterizas. Afortunadamente al final disfrutamos de unas vistas extraordinarias. La luz de estas semanas cercanas al solsticio de invierno tiene algo especial. Para espíritus sensibles.

20 Diciembre 2018. Fernán, Enrique




2018-12-11

Pico de las Colladas (2365 mts)


Un largo cordal se desgaja de los Picos de Eriste en dirección sur. Sus cimas van descendiendo hasta llegar al collado de Sahún, a 2000 mts. A partir de aquí se denomina Sierra de Chía y alcanza su máxima altura en el pico del mismo nombre, a más de 2500 mts. Poco a poco, y siempre hacia mediodía va menguando su altura con cotas redondeadas. Una de ellas es el Pico de las Colladas o Regall de la Neu, con 2365 mts. y que curiosamente sostiene el vértice geodésico de esta sierra. A partir de aquí, el cordal desciende ya decididamente hasta acabar junto al río Esera frente a la localidad de Seira.
Nos dirigimos al pueblo de Chía, prosiguiendo por una pista en buenas condiciones que asciende hacia el collado de Sahún. A los pocos km. y junto a un gran abrevadero parte a la izquierda otra pista. Aquí dejamos el coche (aunque se puede subir un buen trecho hasta una curva de 180º) y comenzamos la marcha por esta pista, al principio horizontal, y luego ascendente, siempre recta. Vemos el pueblo de Chía a nuestra izquierda. Al llegar a una gran curva la pendiente aumenta, llegando poco después a un depósito de agua y un abrevadero. Vemos que la pista hace grandes rodeos, y la sierra la tenemos enfrente....Una empinada canal de piedras parece alcanzar el cresterío, aunque el último tramo se ve oculto. Intentaremos esta atrevida ruta que nos permitirá ahorrar todos los rodeos de la pista.
Primeros pasos
Abandonamos la pista en este lugar y nos dirigimos a la canal (ruta en amarillo)

A través de un campo de erizones alcanzamos la canal. Se deja ascender bastante bien, salvo algún tramo de piedra más pequeña y resbaladiza. Aún así son 600 mts de desnivel los que nos separan del cordal. Salvo algún punto aislado no tenemos que pisar nada de nieve. La canal poco a poco gana pendiente al mismo tiempo que se estrecha. Al llegar a las primeras estribaciones rocosas hemos de trepar algún pequeño escalón sin ninguna dificultad. En la parte superior se encajona considerablemente, pero vemos que hay salida y ya tenemos enfrente una despejada ladera que nos deposita en la loma, donde ya aparece la nieve. Estamos justo a unas pantallas repetidoras que hemos vista infinidad de veces desde la lejanía. A nuestra izquierda tenemos una buena panorámica del macizo de Armeña
.
La canal pedregosa. Abajo el pueblo de Chía

Parece cerrarse, pero no. Tenemos salida

Ya estamos en la loma, más o menos a 2100 mts., y con una vista excepcional hacia Armeña
A partir de ahora nos dirigimos hacia el norte por suaves pendientes parcialmente nevadas. No sabemos cuál es nuestra cima, así que iremos tirando de altímetro. Loma tras loma, y con un paisaje cada vez más espectacular nos vamos acercando a una cota que parece tener un vértice geodésico, cosa que nos extraña, ya que lo lógico es que la tuviera la máxima elevación de la sierra. Alcanzamos esta cima redondeada y justo el altímetro coincide con el mapa. Estamos en la cima del Pico de las Colladas, también llamado Regall de la Neu. Justo al norte de esta cima desemboca la canal del mismo nombre que ascendimos con nieve hace unos años para coronar la altura máxima de la Sierra de Chía, el Pico de Chía, con 2512 mts.
Pico Gallinero. A la izquierda, Aneto

Un grupo de sarrios se recorta sobre la silueta del Turbón

Llegando al Pico de las Colladas

Ultimos metros

2365 mts. Al fondo Montes Malditos

Circo de Armeña, un fondo inmejorable

Vista atrás

Zoom hacia Armeña. Punta Alta y Peña de las Once
Hemos ascendido 1000 mts de un tirón y sin comer ni beber nada. Lo malo es que aquí el viento sopla con fuerza y la sensación térmica es baja, así que sacaremos unas cuantas fotos y nos vamos para abajo. Pararemos en algún otro lugar más resguardado. Descenderemos toda la loma hasta el refugio de Resuali, donde enlazaremos con la pista que hemos cogido al principio de la mañana  y por allí descenderemos hasta el coche. Esa zona me la conozco bien pues la he frecuentado con la bici.
Valle del Esera. Se divisan Villanova y Sesué, y más alto Eresué. Estamos a un "paso" de casa

La cresta continúa hasta el Pico de Chía. Al fondo Posets

Salida de la Canal del Regall de la Neu


El descenso lo efectuamos con rapidez, ya que queremos ir a comer a casa. Al llegar a las pantallas repetidoras hacemos un pequeño descanso para comer y beber, y rápido proseguimos. La nieve desaparece, y a través de praderíos y zonas de erizones nos acercamos a los llanos de Resuali, con su pequeño refugio. Un grupo de caballos pastan apaciblemente. Alcanzamos la pista que colgada sobre el valle de Barbaruens va girando hacia el este, al tiempo que dejamos a la derecha la pista de la Cazanía. Seguimos rotando y ya apuntamos al norte. En este punto el itinerario se desvirtúa ligeramente al atravesar una zona de pasto. Ya tenemos a nuestra derecha el valle del Esera y Castejón de Sos. Ahora todo consiste en lanzarnos pista abajo, que salvo algún pequeño atajo ya no dejaremos.
Enfilando hacia las praderas de Resuali



Cabaña de Resuali y Turbón



https://es.wikiloc.com/wikiloc/spatialArtifacts.do?event=setCurrentSpatialArtifact&id=31300796

Buen sabor de boca nos ha dejado esta salida matinal. Un gran mirador sobre el valle del Esera y el Circo de Armeña, aunque también divisamos muchas otras cimas, entre ellas el lejano Pedraforca. La subida de la canal dio un valor añadido a la excursión, por lo menos en cuanto a terreno de aventura, ya que hasta no llegar arriba no lo teníamos muy claro. Ya lo dicen, la victoria es de los audaces.
8 diciembre 2018. Marta y Enrique
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